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¿Cuáles son las patologías más frecuentes de la córnea del ojo?

Actualizado el 22/11/2021

 

La córnea es la capa más externa del ojo, es avascular y totalmente transparente y entre sus funciones están las de proteger el iris y el cristalino y enfocar junto con el cristalino las imágenes en nuestra retina. Es la capa más expuesta del ojo, por lo que tiene una gran importancia para nuestra visión.

Una falta de transparencia o una deformidad en este tejido puede provocar una distorsión de la imagen en la retina, causando problemas de refracción (miopía, astigmatismo, hipermetropía). Pero, además, al ser la parte más externa, está más expuesta a otros patógenos que pueden causar varias patologías. Las más frecuentes son las siguientes:

Las enfermedades de la córnea más comunes

Existen numerosos tipos de afecciones de la superficie ocular y de la córnea. Las enfermedades de la córnea más frecuentes son las siguientes:

Úlceras corneales

Una úlcera corneal es una lesión que se produce  en las capas más externas de la córnea, afectando habitualmente al epitelio y, en ocasiones, también a la capa de Bowman y al estroma anterior. Debe tratarse a tiempo para evitar que se agrave y pueda tener consecuencias visuales, sobre todo si se produce cercana al eje visual. Algunas veces, una úlcera corneal puede dar diferentes síntomas que podrían confundirse con una conjuntivitis.

El desarrollo de esta patología puede deberse a varios factores. Puede ser de origen estéril, como por ejemplo traumatismos, abrasiones de la superficie del ojo, síndrome de ojo seco, o problemas que impiden el correcto funcionamiento de los párpados . O bien puede ser de origen infeccioso, de naturaleza bacteriana, vírica, causada por hongos o por parásitos.

En ocasiones, un  mal uso de las lentes de contacto puede ser el motivo de estas lesiones en la córnea. En el caso de las úlceras estériles, es importante tratarlas pronto para evitar que se sobreinfecten.

Las úlceras corneales pueden causar dolor, ojo rojo, inflamación de los párpados y fotofobia (molestias por la luz o la claridad).

También pueden producir una sensación de cuerpo extraño dentro del ojo. Estas lesiones,  pueden provocar, asimismo, lagrimeo y, algunas veces,  se presentan como un punto blanco o grisáceo sobre  la córnea, fundamentalmente cuando son de origen infeccioso. En cualquier caso, es fundamental acudir a un oftalmólogo lo antes posible para detectar el origen de la lesión y comenzar con el tratamiento adecuado.

Edema de córnea

El edema corneal es una enfermedad ocular que consiste en la inflamación de la córnea como consecuencia de una retención de líquidos. De esta manera, el endotelio corneal (capa mas interna de la córnea) deja de funcionar, y la córnea acumula líquido, perdiendo su transparencia. Los síntomas del edema de cornea son variados, dependiendo del daño que presente el endotelio corneal, pudiendo llegar a producir importantes alteraciones visuales. Además, estos pacientes también pueden presentar sensación de  cuerpo extraño intraocular, hipersensibilidad a la luz, y/o enrojecimiento.

El origen del edema de córnea puede ser variado, desde infecciones y/o traumatismos, hasta distrofias corneales específicas, entre otras. No obstante, la causa más frecuente es una disminución del número de células endoteliales de causa genética.

El diagnóstico de esta enfermedad se determina con el empleo de diferentes pruebas diagnósticas, que incluyen fundamentalmente el uso de la lámpara de hendidura y la microscopía endotelial.

Una vez determinada la causa del edema, el oftalmólogo decidirá cuál es el mejor tratamiento para cada caso concreto.

Queratitis

Queratitis significa inflamación de la córnea. Por su proximidad con la conjuntiva, hablamos de queratoconjuntivitis cuando la inflamación afecta a ambas estructuras. Suele estar causada por problemas palpebrales, síndrome de sequedad ocular o disminución de la calidad y cantidad de la lágrima, trastornos inmunológicos, irritaciones por agentes físicos y químicos (incluidas las radiaciones ultravioletas y el uso de lentes de contacto), y por infecciones (víricas, bacterianas, fúngicas y por protozoos).

Normalmente las queratitis afectan a las capas más externas de la córnea, pero si se agravan, podrían convertirse en úlceras corneales. Los síntomas más frecuentes suelen ser: enrojecimiento ocular, fotofobia, dolor o visión borrosa. Ante la aparición de cualquiera de ellos, es importante acudir al oftalmólogo para que determine el origen y el tratamiento de la queratitis.

Cuando la causa es la sequedad ocular, el tratamiento inicial es con lágrimas artificiales, pudiendo requerir tratamientos más intensivos si no hay mejoría. Asimismo, las personas alérgicas deben evitar el contacto con los factores desencadenantes; y quienes utilizan lentes de contacto, deben lavar y secar bien sus manos antes y después de su uso, así como limpiarlas adecuadamente, según las pautas que marque el fabricante. También, en este último caso, es aconsejable desinfectar los estuches donde se guarden las lentes de contacto, que deben mantenerse siempre limpios y cambiarse con frecuencia.

Enfermedades graves de la córnea

Otro tipo de patologías relacionadas con la córnea,  serían las siguientes:

Neovascularización corneal

La neovascularización corneal es el crecimiento de vasos sanguíneos en la córnea, un tejido que, por naturaleza, carece de ellos para favorecer su transparencia y su función en la refracción y agudeza visual. Es un mecanismo fisiológico, una reacción ante la falta de oxígeno (hipoxia) del tejido, que trata de solucionarse con la aparición de nuevos vasos sanguíneos. Sin embargo, pueden comprometer la agudeza visual y, en pacientes con trasplantes de córnea previos, pueden ser un factor determinante para la viabilidad del injerto.

Las causas más habituales de esta hipoxia o falta de oxígeno en la córnea que desencadenan la neovascularización son los procesos infecciosos, un mal uso de las lentes de contacto, determinadas respuestas inmunológicas, alteraciones de la inervación corneal, traumatismos y/o síndrome de ojo seco.

El desarrollo de esta neovascularización corneal podría producir una disminución importante de la agudeza visual, y constituye el principal factor de riesgo para un rechazo inmune en la queratoplastia.

Queratocono

El queratocono es una de las enfermedades más frecuentes de la córnea. Se trata de una degeneración consistente en un adelgazamiento corneal (ectasia) que provoca un aumento progresivo de su curvatura, que va adoptando una forma cónica y produce una paulatina pérdida de visión.

Uno de los principales síntomas del queratocono es la distorsión de las imágenes y  una disminución visual que no siempre puede corregirse con gafas.

En la actualidad no hay estudios definitivos que concreten de una forma específica las causas por las que se desarrolla esta enfermedad, pero se sabe que los factores genéticos y el frotamiento ocular juegan un papel importante. Su tratamiento depende, en gran medida, de su detección precoz. Para ello, disponemos de pruebas diagnósticas de alta resolución como son las topografías corneales. En los casos más iniciales, se pueden emplear diferentes tratamientos quirúrgicos para frenar su evolución. En los casos más avanzados de la enfermedad, en ocasiones es necesario realizar un trasplante de córnea.

Distrofia de Fuchs

La distrofia endotelial de Fuchs es una de las enfermedades más frecuentes del endotelio, la capa más profunda de la córnea. Su función es mantener la córnea transparente y deshidratada, permitiendo así el paso de la luz de manera adecuada. Cuando existe una distrofia de Fuchs, su función de bomba funciona con dificultad, y el líquido acaba pasando a la capa de colágeno compacto (estroma), dándole una textura más esponjosa, produciendo un edema de córnea.

En la etapa temprana de la Distrofia de Fuchs pueden aparecer síntomas de carácter leve como deslumbramientos o visualización de halos. Algo característico de esta fase es la visión borrosa al despertar por la mañana, síntoma que mejora progresivamente durante el día.

A medida que la enfermedad progresa, la visión borrosa puede tardar más tiempo en mejorar o no mejora. En los estadios más avanzados de la enfermedad,  pueden aparecer ampollas de líquido en el epitelio, la capa más externa de la córnea, causando dolor, y  pudiendo llegar a infectarse.

La distrofia de Fuchs suele ser hereditaria. La base genética de la enfermedad es compleja: los miembros de la familia pueden estar afectados en diversos grados o no estarlo .Actualmente, el tratamiento más eficaz es el trasplante endotelial (DMEK).

Otras patologías corneales

Aunque la distrofia endotelial de Fuchs es una enfermedad habitual en la córnea, existen numerosos tipos de patologías corneales que pueden afectar a todas  sus capas . Muchas de ellas se deben a causas hereditarias, y requieren tratamientos específicos para  su rehabilitación visual.

Además, de todas las enfermedades anteriormente descritas, la córnea puede verse afectada también por otras, como por ejemplo, la blefaritis, una afección que provoca la inflamación de los párpados. Esta enfermedad puede producir  enrojecimiento, ardor, o la aparición de pequeñas escamas alrededor de la base de las pestañas. Se desconoce la razón exacta de la blefaritis, pero los expertos apuntan a que puede ser causada por un sobre-crecimiento de bacterias, o por una disminución o alteración de los aceites normales producidos por el párpado.

De la misma manera, La córnea también puede verse afectada por el denominado pterigion. Se trata de un crecimiento del tejido conjuntivo que aparece en el globo ocular, habitualmente en la parte más cercana al lacrimal, y que puede llegar a invadir la córnea y alterar su transparencia, afectando así a la visión e induciendo astigmatismo. El principal factor de riesgo para desarrollar un pterigion es la exposición solar y otro tipo de elementos medioambientales adversos como el viento, la sequedad ambiental, el polvo o el calor. Por lo tanto, para evitar su aparición es aconsejable el uso de gafas de sol con filtro ultravioleta, tomar medidas de protección ocular ante la acción de factores externos, y el uso de lágrimas artificiales para mantener los ojos hidratados.

Cirujana - Número de colegiado: 333107973