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¿Qué es la opacidad corneal?
La opacidad corneal es una condición ocular que implica la pérdida de transparencia de la córnea, esa capa frontal y transparente del ojo. Hay varias patologías frecuentes de la córnea, una zona esencial para la visión, pues su función es refractar la luz y, con ello, enfocar las imágenes en la retina. Por lo tanto, cuando la córnea se vuelve opaca, la visión se va viendo afectada de manera significativa pudiendo degenerar en la pérdida completa de la visión si no se trata a tiempo y correctamente.
Síntomas de la opacidad corneal
El síntoma principal y más reconocible de la opacidad corneal es la aparición de una mancha lechosa, como una nube, en el ojo afectado. Esto suele ir acompañado de otros síntomas como la pérdida o reducción de la visibilidad, el dolor ocular, la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo, enrojecimiento ocular y gran sensibilidad a la luz.
La pérdida de visibilidad suele desarrollarse de manera paulatina, acompañada de disminución de la agudeza visual o incluso de la percepción de halos alrededor de las luces o la distorsión de las imágenes. En casos graves, la opacidad corneal es una de las enfermedades que puede provocar ceguera parcial o total.
Causas de la opacidad corneal
Existen diversas causas de opacidad corneal, y pueden manifestarse de diferentes maneras. Algunas de las causas más comunes incluyen infecciones, traumatismos, enfermedades hereditarias, degeneración corneal, cirugía ocular previa o acumulación de lípidos en la córnea. Cada una de estas causas puede tener síntomas específicos y requerir enfoques de tratamiento diferentes.
Estas son las principales:
- Infecciones oculares como la conjuntivitis, los herpes o el sarampión
- Queratitis ocular
- Glaucoma agudo
- Traumatismos fuertes en los ojos, quemaduras, etc
- Inflamación ocular
- Edema
- Tumores oculares
- Sequedad aguda
- Distrofia u otras lesiones congénitas
- Cirugías oculares como la operación de cataratas
Opacidad corneal: tratamiento
Como en muchas otras enfermedades oculares con múltiples causas potenciales, el tratamiento de la opacidad corneal depende de la causa subyacente. En algunos casos, como las infecciones, se pueden recetar medicamentos tópicos para controlar la enfermedad. Para las afecciones más graves, como la degeneración corneal avanzada, la cirugía puede ser necesaria. Estos son algunos de los enfoques más comunes:
- Tratamiento farmacológico: Cuando la opacidad es el resultado de una infección bacteriana, viral o fúngica, se pueden recetar medicamentos antimicrobianos tópicos, como gotas o ungüentos, para eliminar la infección. En algunos casos, pueden requerirse medicamentos sistémicos.
- Tratamiento láser: En casos de opacidades corneales superficiales, como cicatrices de la córnea, se pueden utilizar tratamientos con láser, como el láser de excímero, para remodelar la córnea y mejorar la transparencia.
- Lentes de contacto: En algunos casos, especialmente cuando la opacidad es leve, se pueden prescribir lentes de contacto especiales, como lentes de contacto esclerales o lentes de contacto tóricas, para mejorar la visión al proporcionar una superficie de refracción más regular.
- Queratoplastia: La queratoplastia es un procedimiento quirúrgico en el que se reemplaza la córnea opaca por una córnea donada. Esto se hace mediante un trasplante de córnea. Existen diferentes tipos de queratoplastia, como la queratoplastia penetrante, la queratoplastia lamelar anterior y la queratoplastia endotelial, que se seleccionan según la ubicación y la gravedad de la opacidad corneal.
¿Se puede curar la opacidad corneal?
La opacidad corneal se puede curar, pero los resultados dependen de un diagnóstico temprano y del correcto tratamiento según el caso. Cuanto antes se comience con la cura, más posibilidades habrá de recuperar la visión a los niveles anteriores a la enfermedad.
Además del estadio, la resolución también dependerá de la gravedad de la causa. En todo caso, el tratamiento debe ser personalizado según las necesidades y la situación clínica de cada paciente. Además, el seguimiento a largo plazo con un oftalmólogo es importante para asegurarse de que la opacidad no regrese y para mantener la salud ocular en general.
