CAUSAS
Aunque el desarrollo de las cataratas es lento, hay que tener en cuenta que existen diferentes factores que pueden acelerar el proceso:
- Diabetes.
- Tabaquismo.
- Antecedentes familiares.
- Lesiones inflamatorias del ojo.
- Existencia de otras enfermedades oculares (glaucoma, uveítis, alta miopía, etc.).
- Excesiva exposición a la radiación ultravioleta (luz solar).
- Tratamientos prolongados con corticoesteroides.
Más información en nuestro blog:
¿Cuáles son los síntomas de las cataratas?
Glaucoma y cataratas: preguntas frecuentes sobre las patologías más comunes del envejecimiento
Cataratas, presbicia y astigmatismo: tres afecciones, una sola operación
SÍNTOMAS
En la fase inicial del desarrollo de las cataratas no se producen síntomas apreciables. Por lo general suelen empezar a ser evidentes en torno a los 70-75 años de edad. Los más comunes son los siguientes:
- Visión borrosa o velada
- Sensibilidad a la luz intensa (deslumbramiento)
- Se aprecia una pérdida de visión nocturna, que afecta también en ambientes con iluminación tenue.
- Se aprecia un halo rodeando los focos de luz
- Se puede tener una visión doble
- Los colores son menos vivos y pierden luminosidad
- No se distingue correctamente el contorno de los objetos
- Miopización del ojo que a veces conlleva mejoras en la visión cercana del paciente
TRATAMIENTO
La pérdida de calidad de visión no es un síntoma exclusivo de las cataratas, por lo que es importante someterse de forma regular a una revisión oftalmológica. Pero en este caso lo importante es tener un diagnóstico lo más precoz posible. Si los síntomas que afectan a la visión son leves y no afectan a la capacidad para realizar las actividades habituales, puede recomendarse la adopción de una serie de medidas que ayudarán a mejorarla: cambiar la graduación de las gafas, utilizar gafas de sol, mejorar la iluminación en casa, etc.
El único tratamiento eficaz para las cataratas es la cirugía, que debe realizarse cuando los síntomas empiezan a dificultar la realización de las actividades de la vida diaria. El oftalmólogo decidirá cuál es el momento más adecuado para realizar la intervención en las mejores condiciones posibles y sin apenas riesgos.


CIRUGÍA
La cirugía de cataratas se realiza mediante una técnica muy segura denominada facoemulsificación, que se lleva a cabo con anestesia local y apenas ocupa unos 20 minutos.
Consiste en deshacer el cristalino mediante el uso de ultrasonidos, vaciarlo completamente y sustituirlo por una lente intraocular que, además de sustituir la función del cristalino, permite eliminar también la presbicia y la miopía, hipermetropía o astigmatismo.
RESULTADOS
Las incisiones que se efectúan en la superficie del ojo son mínimas, por lo que la recuperación de la cirugía es prácticamente inmediata y sin apenas complicaciones. Únicamente se puede sentir alguna molestia leve en los momentos inmediatamente posteriores a ella.
Por ello no suele ser necesaria la hospitalización del paciente, que puede volver a su actividad habitual en un corto espacio de tiempo habiendo recuperado totalmente la visión y sin necesidad de volver a utilizar gafas, si con anterioridad no tenía alguna alteración adicional de la vista. Se recomienda utilizar gafas de sol durante un tiempo.