Actualizado el 14/12/2021
El queratocono es una enfermedad de la córnea caracterizada por su adelgazamiento progresivo que conlleva un aumento del astigmatismo y una mala calidad visual. Suele ocurrir en la primera y segunda década de la vida y está íntimamente relacionado con la atopia y el frotamiento ocular intenso, aunque existen otros factores (genéticos, ambientales, bioquímicos, biomecánicos…) que también intervienen en el desarrollo de la enfermedad y que son menos conocidos. Suele darse con una mayor frecuencia en varones, apareciendo en la infancia o en la adolescencia.
El tratamiento quirúrgico que más aplicamos en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, aparte del transplante de córnea, es el implante de segmentos intraestromales, capaz de regularizar la córnea deformada. Se trata de unos dispositivos transparentes de PMMA (polimetilmetacrilato) que se colocan en el espesor de la córnea para cambiar su geometría. La intervención se realiza mediante la ayuda del láser de femtosegundo para una mayor precisión y seguridad.
En los últimos años, hemos establecido una estrategia de corrección del queratocono mediante dichos segmentos intraestromales (ICRS, Intrastromal Corneal Ring Segments, como acrónimo en inglés) basada en la clasificación morfológica definida en trabajos previos de nuestro grupo de investigación y que fue reflejada previamente en las Tesis Doctorales de los Dres. Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso y Carlos Lisa Fernández. El planteamiento propuesto se apoya en la experiencia recogida en estos últimos 10 años con el principal objetivo de superar las limitaciones de los nomogramas previos.
El queratocono suele evolucionar antes de los 30 años y lo hace con un ritmo de progresión variable. Es poco frecuente que progrese por encima de esta edad si se consigue evitar el compulsivo frotamiento ocular.
No existe una medida preventiva que evite la aparición del queratocono, pero sí hay tratamientos que pueden retrasar o detener su progresión. Por ello es fundamental acudir de manera regular a una revisión oftalmológica, especialmente si existen antecedentes familiares de la enfermedad. Para su diagnóstico, se realizan estudios específicos como la topografía de la córnea, y la tomografía para obtener un mapa exacto de su superficie que nos defina mejor su espesor y curvatura.
El tratamiento, es diferente en cada paciente y depende de la etapa en la que se detecte el queratocono y la severidad de los síntomas, que van desde visión borrosa y distorsión de objetos hasta fotofobia o sensibilidad a la luz e irritación ocular.
Dependiendo de la época del año, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones para evitar su aparición, ya que los factores ambientales, del mismo modo que los genéticos, son determinantes a la hora de padecer esta patología.
Durante el invierno, el calor que encontramos en los hogares, como consecuencia de la calefacción, incide directamente en la salud de nuestros ojos, haciendo que estos sean más sensibles. Por ello, un humidificador en áreas donde se encuentren zonas calefactadas ayudará a evitar la sequedad ocular.
Otra de las recomendaciones, para mantener una salud ocular óptima, es el uso de gafas de sol, incluso en días nublados. Estas deben estar homologadas por un especialista para garantizar que bloquean el 100 % de los rayos ultravioleta.
Por último, si sientes sequedad en tus ojos durante esta época del año, es recomendable el uso de soluciones humectantes, como gotas oculares, las cuales favorecen que los ojos se mantengan húmedos durante un tiempo prolongado.
Índice de contenidos
Tratamiento del queratocono
Tratamiento médico del queratocono.
El objetivo que se persigue es mejorar la superficie de la córnea, y disminuir la inflamación. Se intenta mejorar mediante el uso de lágrimas artificiales, antiinflamatorios y antihistamínicos. Como comentábamos antes, la alergia puede afectar a la progresión del queratocono, dada la tendencia a frotarse los ojos de estos pacientes. Por este motivo, el control de la alergia puede ayudar en este sentido.
Cabe destacar que, el queratocono es la primera causa de trasplante corneal en individuos jóvenes, por ello una detección precoz posibilita la adopción de medidas correctivas para evitar un tratamiento quirúrgico más invasivo.
En condiciones normales, el tratamiento del queratocono puede basarse en el uso de gafas o lentillas, sin embargo, a medida que evoluciona la patología otros tipos de tratamientos son requeridos.
A continuación, explicamos los diferentes escenarios posibles:
Corrección óptica del queratocono.
El queratocono va asociado a un astigmatismo irregular, un defecto refractivo que dificulta la visión del paciente. Por ello, en los primeros estadios de la enfermedad se pueden emplear gafas y lentes de contacto. Es habitual que haya cambios de graduación frecuentes en estos pacientes. Estas últimas pueden ayudar a regularizar la superficie de la córnea, aunque no es recomendable abusar de las mismas y pueden repercutir negativamente sobre la superficie ocular.
Con el uso de gafas o lentillas puede tratarse el queratocono cuando este se encuentra en una fase inicial. Para los casos más avanzados es de vital importancia recurrir a lentes esclerales o permeables, según el grado y el nivel de astigmatismo irregular.
Será un especialista el que determine, en función de la fisiología corneal del paciente, qué tipología de lentes de contacto usar, teniendo en cuenta también el estadio de la enfermedad, la forma del queratocono y la severidad de éste entre otros muchos aspectos.
Tratamiento quirúrgico
En función de cómo de desarrollada se encuentre la ectasia corneal, se podrán llevar a cabo diferentes tratamientos. Aquí nos encontramos con tres opciones: los segmentos intracorneales, el crosslinking y el trasplante de córnea.
Segmentos de anillos intracorneales
Esta opción consiste en colocar en el estroma (capa media) de la córnea, unos implantes de polimetilmetacrilato (PMMA) biocompatibles para darle una mayor rigidez estructural. Estos segmentos actúan a modo de tensores que buscan devolver a la córnea su forma original.
Se trata de unos dispositivos semicirculares compuestos de material acrílico y transparente. Esta operación es de carácter poco invasivo. Buena parte del éxito de la operación subyace en una detallada exploración preoperatoria en la que determinar la tipología de anillos y la localización en la que implantar los anillos en la córnea del ojo.
Cross-Linking
Usa la radiación ultravioleta sobre la córnea con el fin de crear un mayor entrecruzamiento de las fibras de colágeno y obtener una mayor resistencia a la deformidad. Se trata de una técnica segura y efectiva que permite estabilizar la progresión de la enfermedad durante 5 o más años.
La técnica del Cross-linking mejora la queratometría corneal, afectando mínimamente al error refractivo cuando se aplica en una fase temprana. Este tipo de técnica se lleva a cabo cuando se encuentran signos claros de progresión de queratocono topográficamente, sin visualizar los característicos signos del queratocono que se observan a través de la lámpara de hendidura.
Trasplante de córnea
También denominado queratoplastia, es uno de los procedimientos quirúrgicos más habituales. Antiguamente se realizaba un trasplante de córnea penetrante, es decir, se sustituía la córnea completa por otra de un donante. Era el tipo de trasplante más habitual. Actualmente, se pueden reemplazar solo las capas dañadas, realizando trasplantes lamelares, por capas, que aportan una mayor eficacia y seguridad. De esta forma el trasplante tiene mejor pronóstico, la recuperación es más rápida, y puede ser un transplante para toda la vida. A todo esto, se suma que se trata de un trasplante menos invasivo, teniendo por tanto menos complicaciones.
Investigación en el tratamiento del queratocono
El queratocono y su tratamiento están en constante investigación. Prueba de ello son los avances llevados a cabo por los doctores José F. Alfonso Sánchez, Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso y Carlos Lisa Fernández. Han profundizado en los diferentes subtipos de queratocono y han descubierto que cada uno de ellos requiere un implante de segmentos intracorneales diferente.
Por todo ello, es muy importante llevar a cabo un estudio detallado de cada paciente con el objetivo de determinar las opciones de tratamiento más adecuadas en cada caso. De hecho, son varios los estudios clínicos que se están llevando a cabo en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega para poder personalizar aún más las cirugías asociadas a esta enfermedad.
Ensayos clínicos sobre el queratocono en Instituto Oftalmológico Fernández-Vega
Los ensayos clínicos son el resultado de una investigación que permite que puedan llevarse a cabo los avances necesarios
En el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, gracias a su equipo multidisciplinar conformado por Oftalmólogos, ópticos-optometristas, diplomados en enfermería, farmacéuticos y expertos en informática, llevan a cabo ensayos clínicos centrados en los avances en el campo del queratocono. El buen hacer de sus investigaciones ha hecho que estos estudios hayan sido recogidos en las principales revistas médicas del sector.
