El astigmatismo es un defecto visual bastante común que se da tanto en adultos como en niños, por lo que afecta de manera significativa a, aproximadamente, un 30% de la población, un porcentaje que asciende al 60% si tenemos en cuenta también a aquellas personas con graduaciones bajas.
¿En qué consiste? Las personas, para poder ver una imagen de forma nítida, necesitamos que los rayos de luz que llegan a nuestro ojo formen un punto focal sobre la retina, para lo cual es necesario que la córnea tenga una curvatura adecuada. Sin embargo, si ésta adquiere una forma más ovalada, los rayos de luz se dispersan y no se enfoca correctamente en la retina, lo que provoca que veamos los objetos distorsionados.
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Diferencia entre miopía y astigmatismo
En ocasiones se tiende a confundir la miopía con el astigmatismo, ya que ambas afecciones consisten en errores de refracción, lo que se traduce en una dificultad para enfocar los objetos en la retina. Además, es posible padecer miopía y astigmatismo al mismo tiempo, lo que hace más complicado para el paciente discernir entre una y otra afección.
En el caso de la miopía, lo que ocurre es que los rayos de luz convergen en un punto focal que se sitúa delante de la retina, provocando así un defecto de refracción.
Por otro lado, si padecemos astigmatismo lo que ocurre es que la curvatura de la córnea no es la misma en todos sus ejes, es decir, no tiene una forma esférica, sino más bien ovalada o irregular, lo que provoca que los rayos de luz tampoco converjan de manera adecuada en la retina, de modo que los objetos tampoco se enfocan correctamente.
Sin embargo, las diferentes consecuencias que producen en la visión del paciente sí son más fáciles de distinguir. ¿En qué consisten?
Las personas que padecen miopía tienen dificultad para ver con nitidez los objetos que están lejos, pero sí ven bien los que se encuentran cerca. En cambio, las personas con astigmatismo ven borrosos los objetos a cualquier distancia, tanto de cerca como de lejos.
¿Cómo ve una persona con astigmatismo?
Como hemos comentado anteriormente, una persona con astigmatismo percibe los objetos de forma borrosa independientemente de la distancia a la que se encuentren, algo que puede afectar a su rutina diaria, al no percibir los objetos con claridad.
Muchas veces, este problema a la hora de enfocar los objetos a cualquier distancia provoca que el paciente tenga que esforzarse en exceso para tratar de discernir con claridad lo que está viendo, pudiendo ocasionar dolores de cabeza y frustración.
Además de estos, los síntomas más comunes incluyen visión distorsionada y la necesidad de entrecerrar los ojos para ver bien. Por ello, algunas personas con astigmatismo pueden desarrollar también fatiga ocular.
Tipos de astigmatismo
Como ocurre con otros problemas de visión, existen diferentes tipos de astigmatismo, que nos ayudan a comprender cuál es el grado de afectación del sistema óptico del paciente y ofrecerle el tratamiento más adecuado. El astigmatismo se puede clasificar en:
-Astigmatismo simple: afecta a un solo eje de la córnea.
-Astigmatismo compuesto: cuando se presenta asociado a otra patología.
–Astigmatismo Miópico: asociado a miopía. Uno o los dos meridianos principales del ojo enfocan como miopes.
-Astigmatismo Hipermetrópico: asociado a hipermetropía. Uno o ambos meridianos principales enfocan de manera hipermetrópica . Si los dos enfocan de esta forma, lo hacen en distinto grado.
–Astigmatismo mixto: el que afecta a varios ejes, enfocando uno de ellos delante de la retina y otro detrás.
Simplificando un poco más, podríamos hablar del astigmatismo de tipo regular, en el que los ejes son perpendiculares entre sí formando un ángulo recto, y se puede corregir mediante gafas, lentes de contacto o cirugía; y el astigmatismo irregular, en el que los ejes no forman el ángulo de 90º.
Esto puede suceder en un ojo o en ambos a la vez. Al igual que con la miopía, se mide en dioptrías (D) y se pueden agrupar en tres grados:
-Bajo: de 0,25 a 1,00 D.
-Medio: de 1,00 a 3,00 D.
-Alto: más de 3,00 D.
Entonces, ¿Cuándo necesito una operación de astigmatismo?
La corrección del ojo con astigmatismo a través de una intervención quirúrgica es algo que debe valorarse a nivel individual, dependiendo del grado, las alteraciones de la visión existentes y/o enfermedades asociadas, el grosor de la córnea del paciente…
Existen diferentes opciones para corregirlo, ya sea a través de una cirugía, desde el implante de una lente intraocular, hasta las técnicas Láser . Actualmente, uno de los métodos más utilizados para la corrección del astigmatismo es mediante láser de Excímero, con el fin de moldear la curvatura de la córnea y compensar la graduación.
Actualmente se recomienda someterse a este tipo de intervención a partir de los 20 años, que es cuando el ojo termina de desarrollarse, pero se deben tener en cuenta los posibles errores de refracción asociados a la hora de determinar su corrección quirúrgica, pudiendo variar la edad recomendada. En los astigmatismos simples, La operación suele ser definitiva en la mayoría de los casos pero existen pacientes que pueden necesitar una nueva corrección con el paso del tiempo.
Por todo ello, es importante estudiar cada caso con detenimiento y de manera personalizada, para poder ofrecer a nuestros pacientes la mejor opción quirúrgica disponible.
