Igual que hay enfermedades que afectan más según la edad o la etnia, también hay patologías que tienen mayor impacto en uno u otro sexo (más allá de las que afectan a órganos específicos de cada cuerpo). En general, las enfermedades cardíacas, algunos tipos de cáncer como el colorrectal, complicaciones hepáticas o la hipertensión tienen mayor prevalencia en las personas de sexo masculino. En cambio, los problemas cardiovasculares, la osteoporosis, la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple o las enfermedades de la tiroides están más asociadas a las mujeres.
Pero ¿ocurre lo mismo en la salud visual? ¿Afectan más las enfermedades de los ojos a un sexo u a otro? Según la OMS, sí: hay mayor prevalencia de problemas oculares en mujeres que en hombres. Sin duda, el motivo principal es que las mujeres tienen mayor esperanza de vida que los hombres y muchos problemas oculares están asociados a la vejez. Además, hay que añadir cuestiones naturales (los cambios hormonales en la vida de una mujer están directamente relacionados con algunas patologías de la vista), y cuestiones sociales: las diferencias de género a nivel económico y de acceso a los servicios sanitarios. Todo esto hace que, como afirma la Agencia Internacional de Prevención de la Ceguera (IAPB por sus cifras en inglés), dos tercios de las personas ciegas del mundo son mujeres.
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¿Cuáles son los problemas oculares en las mujeres?
Además de la ceguera, hay diversos problemas oculares en mujeres que afectan más que a los hombres. Estos son algunos ejemplos
El tracoma
Esta enfermedad de los ojos está causada por una infección de la bacteria Chlamydia trachomatis y, si no se trata correctamente y a tiempo, puede provocar ceguera. De hecho, es la principal causa prevenible de ceguera en todo el mundo. Los primeros síntomas son picor e irritación leve en los párpados. A medida que se desarrolla, va aumentando la hinchazón en los párpados y se forma pus en los ojos.
El 85% de la población mundial con tracoma reside en zonas pobres del continente africano y es especialmente prevalente en niños menores de cinco años. Por lo tanto, como las mujeres ejercen el papel de cuidadoras, están mucho más expuestas a esta enfermedad.
Glaucoma
Los cambios hormonales que experimentan las mujeres en sus diferentes etapas biológicas tienen un gran impacto en la presión intraocular, y esto, a su vez, está directamente relacionado con el glaucoma. Al contrario que el tracoma, esta enfermedad no tiene cura, y de hecho es la primera causa irreversible de ceguera en el mundo.
Una de las cuestiones más graves del glaucoma es la dificultad del diagnóstico temprano: no causa dolor y apenas presenta síntomas, simplemente el paciente va perdiendo poco a poco la visión, casi sin darse cuenta.
Síndrome del ojo seco
La menopausia afecta mucho a la salud ocular de las mujeres, y el ojo seco es una de las complicaciones más comunes. De hecho, en muchos casos, es un signo del climaterio y del fin del periodo menstrual. Esta complicación ocular es bastante molesta, y genera sensación constante de arenilla en el ojo, quemazón y mucho escozor.
Enfermedades autoinmunes
Las mujeres también son más propensas a padecer algunas enfermedades autoinmunes, como el lupus, el síndrome de Sjögren o la hipertiroiditis, que tienen un impacto grave en la salud ocular.
¿En qué períodos de su vida es la mujer más vulnerable a los problemas oculares?
Como decíamos, los cambios hormonales por los que pasan las mujeres a lo largo de su vida tienen un impacto en su salud ocular. Al contrario que en los cuerpos masculinos, las mujeres están sujetas a muchas alteraciones de las hormonas en diferentes momentos vitales: la pubertad y la menstruación, embarazos, lactancias, climaterio y menopausia. Además, a esto hay que sumar el uso de anticonceptivos, que suelen ser hormonales, y determinados medicamentos que también interfieren con el ciclo hormonal.
Por lo tanto, si es importante cuidar de la salud visual en general, lo es aún más en los momentos potencialmente críticos. Por ejemplo, los cuidados oculares durante el embarazo son especialmente delicados e importantes.
