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Lesiones en los párpados

Los párpados y las pestañas son la principal barrera de protección de los ojos. Ante una amenaza tan inocente como una mota de polvo o una pelusa, o mucho más grave como una gota de ácido o un objeto punzante, nuestros reflejos impulsan a los párpados actuar automáticamente y cerrarse para proteger al ojo. En estas situaciones, el ojo queda totalmente protegido, pero ¿qué pasa con el párpado? También puedes sufrir lesiones en el párpado.

Las lesiones en el párpado pueden ser más o menos graves. Además de accidentes como los que señalábamos, los párpados están expuestos a diversas enfermedades e infecciones que pueden tener consecuencias graves para el ojo. Por eso, a continuación te explicamos las más comunes y cuáles son los tratamientos asociados a ellas para que sepas cómo actuar si alguna vez te haces una herida en el párpado.

Causas más comunes de las lesiones en los párpados

Como explicábamos, las lesiones en los párpados se pueden producir por accidentes cotidianos, pero también hay infecciones y enfermedades que atacan a esta zona del ojo. Estas son las causas más comunes:

Blefaritis

Esta infección produce una inflamación del borde palpebral, que puede llegar a ponerse rojo, presentar escamas secas y pegadas, o incluso unas costras difíciles de despegar. Otros síntomas suelen ser el picor y la irritación de la zona. (https://realdetroitweekly.com/) Lo habitual es que afecte a ambos párpados a la vez, bien de manera persistente o intermitente.

Según su origen, la blefaritis puede ser:

  • Bacteriana, producida por el estafilococo, presenta las lesiones descritas y puede conllevar la pérdida de pestañas, conjuntivitis o incluso queratitis.
  • Seborreica: no presenta tantas lesiones como la blefaritis bacteriana, pero puede ir acompañada de seborrea en el cuero cabelludo.
  • Por Demodex folliculorum: es un ácaro que produce blefaritis y puede acompañar a todas las anteriores.
  • Pediculosis palpebral: se debe a la presencia de piojos o liendres en el borde del párpado y las pestañas.

En todos los casos, el tratamiento pasa por limpiar con mucho cuidado el borde del párpado con un bastoncillo de algodón humedecido previamente, intentando retirar al máximo las escamas o las costras. En el caso de la pediculosis palpebral, además se usa una pomada de vaselina oftálmica para desinfectar la zona y retirar las liendres.

Orzuelo

El orzuelo es una lesión en los párpados de origen bacteriano, también producida por el estafilococo. En este caso, se infectan las glándulas sebáceas y aparece un bulto enrojecido y doloroso bien el borde interno del párpado con la punta hacia dentro o en el borde externo con la cabeza hacia fuera.

En general, la mayoría de los orzuelos tienden a la curación con tratamiento. Hay varios remedios que pueden aliviar la molestia y agilizar la cura. Por ejemplo, es recomendable aplicar compresas calientes varias veces al día para desobstruir la glándula y bajar la hinchazón y aplicar colirios o pomadas antibióticas  (estafilococo) y antiinflamatorios.

Chalazión

Otra inflamación de las glándulas sebáceas del borde interno del párpado, pero en este caso es más duradera. Se caracteriza por la aparición de un bulto duro que no duele en el párpado, bien el superior o el inferior. En general, es una enfermedad más crónica y no tan aguda como el orzuelo. Muchas veces existe el antecedente de un orzuelo. En los casos en los que puedan alterar la visión o presentar un problema estético importante se derivan a oftalmología para extirparlos, si no responden al tratamiento médico.

En el caso de orzuelos y chalaziones, conviene consultar con el especialista para aplicar tratamiento personalizado.

Laceraciones y otras heridas

Esta lesión de los párpados es especialmente común entre los más pequeños, quienes, se pueden hacer pequeñas heridas en los párpados al sufrir un traumatismo jugando o practicando algún deporte.

La gravedad y el tratamiento dependerá de la profundidad del corte y si éste afecta al ojo. Lo más habitual, es que baste con desinfectar la herida y curarla bien hasta que cicatrice, pero siempre es recomendable acudir al especialista en caso de duda. En algunos casos más graves se puede llegar a necesitar dar unos puntos o, incluso, recurrir a la cirugía estética para reconstruir la zona.

Oftalmología General - Número de colegiado: 333306733