Rosácea ocular: Síntomas
Existen enfermedades de la piel que afectan a los ojos. Este es el caso de la rosácea, una de las enfermedades cutáneas más comunes, caracterizada por un eritema facial que se localiza en la nariz, las mejillas, la frente y el mentón. En ocasiones, esta enfermedad también puede afectar a la superficie ocular, ya que el 80-90 % de los pacientes que tiene rosácea en la cara, la tienen también en los ojos. Es por ello de vital importancia acudir a una revisión oftalmológica. Las repercusiones oculares de la rosácea, cuando se detectan de forma precoz y se ponen medidas preventivas, no suelen tener repercusiones graves. No obstante, si la enfermedad progresa, está asociada a lesiones no solo en los párpados, sino conjuntivas en la córnea. Pudiendo provocar disminución de la agudeza visual o ceguera.
La rosácea ocular, involucra una serie de alteraciones que pueden comprometer desde la piel de los párpados hasta afecciones de la superficie corneal. Se trata de una enfermedad fácil de diagnosticar por un médico de cabecera. Las personas que la padecen suelen mostrar síntomas visibles como:
- Ojos secos.
- Chalazion, orzuelos de repetición o problemas en la conjuntiva.
- Enrojecimiento, ardor u ojos llorosos.
- Sensación de que tiene algo en el ojo.
- Enrojecimiento e hinchazón de los párpados y en la base de las pestañas.
- Obstrucción de las glándulas grasas de los párpados.
Rosácea ocular: Tratamiento
En el abordaje de la consulta por rosácea ocular, es fundamental observar la zona afectada de la piel de la cara para establecer así una relación con los hallazgos oculares vistos. Todo se lleva a cabo mediante un examen biomicroscópico.
El tratamiento de la enfermedad, depende del grado de severidad de las alteraciones oculares y del tejido conectivo de la piel en cada paciente. Ante una rosácea ocular leve, existen acciones preventivas como evitar los tóxicos: alejarse del humo del tabaco, evitar la ingesta de alcohol y no utilizar maquillaje. Además, es recomendable aplicar calor local y masajear y limpiar el borde del párpado al menos dos veces al día.
Otra forma de prevenirla tiene que ver con el estilo de vida del individuo. Es importante evitar la exposición del sol usando gorra , gafas de sol y protección en la piel. Además hay ciertos alimentos que pueden empeorar la rosácea ocular, por lo que si el paciente cuenta con una dieta antiinflamatoria puede mejorar la rosácea. Por tanto es recomendable evitar los alimentos que hacen daño al estómago.
Otro factor que agrava la rosácea es el estrés, por tanto se recomienda también evitarlo.
Con estas medidas preventivas de estilo de vida , el paciente que va a tener rosácea por el hecho de que genéticamente está predispuesto a ella tendrá una sintomatología leve o no tendrá repercusiones graves. Por tanto, cuando ya está la enfermedad instaurada a nivel de piel debe de seguir las recomendaciones de su dermatólogo. Cabe mencionar, que hay veces donde no se manifiesta en la piel y se manifiesta solo en los ojos , siendo esta la rosácea ocular.
Para tratarla se recurre a tratamientos farmacológicos, los cuales están indicados por el oftalmólogo. La finalidad es proteger la superficie ocular, aplicándolos en la piel de los párpados vía oral o tópica, estos pueden ser:
- Gotas y ungüentos para los cojos con esteroides para disminuir la hinchazón y el enrojecimiento.
- Pastillas o ungüentos con antibióticos para tratar la infección ocular y la rosácea en la piel.
- Lágrimas artificiales, indicadas siempre por un especialista, que ayuden a mantener los ojos húmedos.
Es frecuente recurrir a un protocolo llamado de higiene palpebral, en el que se pone calor, realizando además pequeños masajes sobre el párpado para posteriormente limpiar la zona. Con ello conseguimos controlar enfermedades concomitantes como la infestación por ácaros, que perpetúan la inflamación de la superficie ocular.
Por otro lado, a veces es necesario administrar por vía oral antibióticos sistémicos del grupo de las tetraciclinas, que es una medicación que se personaliza en función de la edad y de las características del paciente. También hay tratamientos en la que una vez que la inflamación está controlada ayudan a mejorar, como es el caso de las técnicas de luz pulsada. Estas han dado buenos resultados históricamente en el tratamiento de la piel.
Respecto a los fármacos a evitar para no agravar los síntomas oculares de la rosácea, en los pacientes con alteraciones de la superficie ocular que tienen que utilizar lentes de contacto, serían los fármacos con isotetreoína. Esto se debe a que si funciona para problemas con el acné, en donde seca las glándulas sebáceas, pero pueden secar también las glándulas de meibómio, causando ojo seco más grave.
Habitualmente, algunos de estos tratamientos requieren de un uso a largo plazo, ya que este tipo de patologías de la piel conviven con el paciente a lo largo de toda su vida.
¿Cuáles son las causas de la rosácea ocular en los ojos?
El origen de la rosácea en la piel y en los ojos, es de carácter multifactorial, donde hay factores genéticos, siendo más frecuente en el norte de España y en paises de tradición celta de Europa. Estos factores genéticos son muy importantes, pero se pueden modular por lo epigenética y la exposición ambiental. Algunos estudios muestran que algunos alimentos y determinados hábitos y factores ambientales relacionados con la exposición climática, pueden desencadenar un brote. Algunos de ellos son, entre otros:
- La exposición a climas extremos, como el calor, el frío o el viento.
- La práctica de deportes muy activos.
- El estrés.
- El consumo de cafeína y teína.
- La comida muy picante, la cual inflama el tubo digestivo y también puede inflamar la piel.
- La exposición al sol.
También puede empeorar los síntomas de la rosácea los pacientes que tienen sobrecrecimiento de demodex, acaro que algunas personas tienen en los folículos de las pestañas. Por otro lado, a pesar de que la relación causal no está muy establecida, se ha observado como la rosácea ocular que no responde al tratamiento mejora cuando se aprecia la presencia del elicobacter pilori en el estómago.
En lo referente a la rosácea ocular en concreto, las causas también son multifactoriales. A nivel palpebral, los pacientes suelen presentar una secreción anormal de contenido lipídico, así como también se pueden atribuir los cambios de la película lagrimal a microorganismos que generan inestabilidad y afectan así a la defensa inmune corneal.
Consulta a nuestros oftalmólogos especialistas en rosácea ocular
Como hemos visto en el caso de la rosácea en los ojos, la salud ocular no es un proceso aislado de otro tipo de afecciones y patologías de nuestro cuerpo. Por ello, es fundamental detectar cualquier cambio o anomalía acudiendo con regularidad a revisiones oftalmológicas con un especialista.
En el caso de que se presente rosácea, es importante acudir a un oftalmólogo especialista en rosácea ocular que determine un tratamiento específico para cada caso. Siendo así más fácil prevenir y detectar a tiempo cualquier anomalía relacionada con la salud de nuestros ojos y evitar otras formas más severas de la enfermedad.