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Para los ojos, ¿suero fisiológico o lágrimas artificiales?

El suero fisiológico para los ojos es una solución ocular muy fácil de encontrar que se utiliza habitualmente para paliar los síntomas de algunas enfermedades. Pero ¿qué diferencia tiene con las lágrimas artificiales? ¿Cuándo es recomendable usar cada uno?

¿Cuándo se utiliza el suero fisiológico en los ojos?

El suero fisiológico es una solución salina isotónica. Es decir, la concentración del cloruro de sodio en el agua es similar a la de los fluidos de nuestro organismo, en este caso del 0,9%. De esta manera, se logra un líquido estéril que no genera picores, alergias o irritación.

Este compuesto tiene muchas aplicaciones relacionadas con la higiene y desinfección: está indicado para realizar lavados nasales, oculares, auriculares o de heridas. En el caso ocular, son muchas las aplicaciones, como por ejemplo limpiar los ojos en caso de alergia, blefaritis, o conjuntivitis, o, en general, cuando se forman muchas legañas o hay malestar en el ojo.

También se suele utilizar para higienizar la zona antes de aplicar colirio y aprovechar al máximo el medicamento o después de una operación de miopía, cuando hay que extremar la higiene para evitar posibles complicaciones.

Qué debes tener en cuenta antes de aplicar suero fisiológico en los ojos

Hay que recordar que el suero fisiológico no es un medicamento en sí. Al estar compuesto de por cloruro sódico diluido en agua con una densidad igual que otros fluidos, no es nocivo, pero tampoco es curativo. Simplemente, se trata de una solución higiénica que limpia el ojo y, en algunos casos, aliviar cierto malestar. Por ejemplo, no está indicado para el picor o la sequedad ocular, al tener una base de sal podrían generar el efecto contrario.

¿Cuándo se utilizan las lágrimas artificiales?

Las lágrimas artificiales son otro compuesto líquido diseñado para el uso ocular, pero sirven para hidratar la superficie ocular cuando la producción natural de lágrimas es insuficiente. Su composición comparte elementos con el suero fisiológico, pues incluye cloruro de sodio, pero a esto se le añaden otros ingredientes como el ácido hialurónico o el alcohol polivinílico, entre otros, para lograr el efecto necesario.

Las lágrimas artificiales están indicadas para tratar el ojo seco o el picor ocular. Son especialmente recomendables para personas con patologías oculares, como el síndrome de Sjögren, que padecen sequedad ocular.

Qué debes tener en cuenta antes de aplicar lágrimas artificiales

Al contrario que el suero fisiológico, las lágrimas artificiales sí que son un compuesto farmacológico y, por lo tanto, aunque son de venta libre es importante que su uso esté recomendado por un profesional oftalmológico. Por lo tanto, en los casos de enfermedades oculares que generen sequedad, se debe seguir un tratamiento que palíe la causa en vez de intentar atajar los síntomas.

Tipos de lágrimas artificiales

Hay dos tipos de lágrimas artificiales diferentes según el efecto que tienen en el ojo:

  • Lágrimas lubricantes: como el nombre indica, en su composición incluyen sustancias lubricantes para aliviar la sequedad ocular y paliar la fricción en la superficie.
  • Lágrimas humectantes: en este caso, su objetivo es mantener la humedad, y están compuestas por elementos que retienen y estabilizan la película lagrimal

Unidad de Córnea y Cristalino - Número de colegiado: 333310381