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Así es el diagnóstico y el tratamiento del melanoma ocular

Hay muchos tumores oculares, que pueden variar según su gravedad, su localización o su carácter primario o metastásico. Entre estos, se encuentra el melanoma ocular. (https://www.utahfoodbank.org/)

El melanoma ocular es un tumor maligno severo en el ojo. Aunque puede darse en diferentes segmentos del ojo, el más común es el melanoma de coroides. A continuación, te contamos todo lo que tienes que saber sobre el melanoma ocular para estar preparado por si a ti, o a alguien de tu entorno, le diagnostican este cáncer, porque es muy importante tratarlo a tiempo.

¿En qué parte del ojo se localiza el melanoma ocular?

Como comentábamos, el melanoma ocular se suele dar en la úvea, las capas intermedias del ojo, porque es donde mayor concentración de melanina hay en el ojo.

  • El iris: diafragma pigmentado que engloba la pupila.
  • La coroides: abundante en vasos sanguíneos y tejido conectivo, como comentábamos, es la zona más habitualmente afectada.
  • El cuerpo ciliar: encargada de secretar el humor acuoso del ojo, está situado en la parte frontal del ojo.

¿Cómo se diagnostica el melanoma ocular?

En la mayoría de los casos, el melanoma se forma en una parte del ojo que no está visible para la persona, lo que complica su detección. Por eso, es imprescindible acudir a tu consulta oftalmológica de confianza de manera rutinaria; un diagnóstico correcto y temprano puede garantizar la cura.

Esto, aunque es importante en todos los casos, es especialmente relevante en el caso del melanoma ocular, pues en muchos pacientes puede no presentar signos o síntomas, sobre todo en los estadios más tempranos.

Hay varias pruebas que se siguen para diagnosticar el melanoma ocular:

  • Examen del segmento posterior del ojo:
    • Oftalmoloscopia: mediante lentes y con una linterna brillante en la frente el oftalmólogo observa el fondo del ojo.
    • Biomicroscopia con una lámpara de hendidura: usando lentes y un microscopio que produce un haz de luz intensa se ilumina el interior del ojo.
    • Angiografía de ojo: se inyecta un tinte de color en una vena del brazo que llegará a las venas del ojo, después, una cámara con filtros especiales tomará fotografías para su posterior análisis.
  • Ecografía de ojo: se obtienen imágenes del ojo a través de ondas de sonido de alta frecuencia.
  • Extracción de una muestra de tejido sospechoso para análisis: se realiza una biopsia para analizar si contiene células de melanoma ocular. Este es el método menos utilizado pues no suele ser necesario recurrir a él para diagnosticar la enfermedad, las otras pruebas, más sencillas y mucho menos invasivas, suelen bastar.

Síntomas del melanoma ocular

Cuando sí que se dan síntomas, estos son los más habituales:

  • Pérdida de visión o visión borrosa en el ojo, tanto central como periférica.
  • Sensación de ver destellos de luz o cuerpos extraños como partículas de polvo.
  • Aparición de un punto negro que va creciendo.
  • Cambio de la forma de la pupila.

Factores de riesgo para padecer melanoma ocular

Hay diversos factores de riesgo asociados a la aparición de esta patología. Para empezar, las personas con piel blanca y, en concreto las de ojos claros tienen mucho más riesgo de desarrollar melanoma ocular que otros grupos de población.

¿Tratamiento del melanoma ocular?

Es muy importante tratar a tiempo el melanoma ocular porque hay diversas complicaciones asociadas a esta enfermedad. La pérdida de visión parcial o total o el aumento de la presión ocular, pudiéndose desarrollar un glaucoma, son otras complicaciones asociadas a esta enfermedad. Otro problema suele ser también el riesgo de extensión del melanoma más allá del cuerpo; el hígado, los pulmones o los huesos son las zonas con más posibilidades.

 

Subdirector médico - Número de colegiado: 333307500