Hay diferentes problemas oculares que pueden dañar la retina. Por lo tanto, el tratamiento de una retina dañada dependerá de la causa y la gravedad de la lesión. Algunas opciones de tratamiento son las siguientes.
Índice de contenidos
- 1 Terapias farmacológicas
- 2 Cirugía
- 3 Láser
- 4 Terapia fotodinámica (PDT)
- 5 Inyecciones intravítreas
- 6 Implantes retinianos
- 7 Rehabilitación visual
- 8 ¿Es lo mismo un desprendimiento de retina que tener la retina inflamada o adelgazada?
- 9 ¿Qué síntomas produce el desprendimiento de la retina?
- 10 Otras enfermedades de la retina
Terapias farmacológicas
Algunas enfermedades de la retina, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) o el edema macular diabético, pueden tratarse con medicamentos inyectados directamente en el ojo para ayudar a controlar la inflamación y mejorar la función retiniana.
Cirugía
Como la operación de glaucoma o la operación de miopía, en algunos casos, se puede realizar cirugía para reparar o tratar problemas en la retina. Esto puede incluir la eliminación de membranas, la reparación de desprendimientos de retina, la vitrectomía (eliminación del gel vítreo) u otros procedimientos específicos según la condición.
Láser
La terapia con láser se utiliza en ciertas condiciones, como la retinopatía diabética y algunas rupturas de la retina. El láser puede sellar los vasos sanguíneos anormales o crear cicatrices para estabilizar la retina.
Terapia fotodinámica (PDT)
La PDT implica la administración de un medicamento fotosensible seguido de la exposición a la luz láser. Se utiliza en el tratamiento de ciertos tipos de DMAE.
Inyecciones intravítreas
Se pueden administrar inyecciones de medicamentos directamente en el ojo para tratar diversas afecciones, como la DMAE o la retinopatía diabética.
Implantes retinianos
En algunos casos, se están investigando y desarrollando implantes retinianos para restaurar parcialmente la visión en personas con ciertas condiciones de la retina.
Rehabilitación visual
Para algunas personas con daño retiniano, la rehabilitación visual puede ser útil. Esto puede incluir el uso de ayudas visuales, terapia ocupacional y entrenamiento para aprender a utilizar eficazmente la visión residual.
¿Es lo mismo un desprendimiento de retina que tener la retina inflamada o adelgazada?
No, un desprendimiento de retina, la inflamación de la retina y la retina adelgazada son afecciones diferentes que afectan la retina de maneras distintas.
Un desprendimiento de retina se produce cuando ésta se separa de la capa de tejido a la que está pegada debido a un desgarro que permite que el líquido vítreo entre en el espacio subretiniano. Se trata de una emergencia médica que requiere atención inmediata, pues puede resultar en la pérdida de visión permanente si no se atiende rápidamente.
En cambio, la inflamación de retina es un síntoma mucho menos grave que se puede tratar con fármacos antiinflamatorios. Suele reflejar la presencia de infecciones como la uveítis o la retinitis y puede afectar a diferentes capas de la retina. A su vez, la retina adelgazada se refiere a una reducción en el grosor. Puede ocurrir en condiciones como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) u otras enfermedades degenerativas de la retina. Aunque el tratamiento varía según la causa específica, en algunos casos puede ser irreversible.
¿Qué síntomas produce el desprendimiento de la retina?
El desprendimiento de la retina está causado por el humor vítreo, el gel transparente que rellena la cavidad de dentro del ojo. Este gel se encuentra íntimamente adherido a la retina, y generalmente contiene en su interior pequeñas condensaciones de colágeno que somos capaces de ver cuando miramos contra una superficie blanca o al cielo en un día claro.
Estas “moscas volantes” son normales y todos las tenemos. Pero en algún momento de nuestra vida, al envejecer este gel, va a colapsarse y a separarse de la pared del fondo de ojo y en ese momento notaremos un cambio brusco en estas “moscas volantes”, que cambiarán y aumentarán de forma significativa, con visión de luces y relámpagos, generalmente.
Durante esta separación, un pequeño porcentaje de pacientes va a sufrir un tirón de la retina y la rotura de la misma, produciéndose un desgarro retiniano. Si se produce este desgarro, en muy poco tiempo, se va a colar líquido por esa rotura, separando la retina de la pared del globo ocular y causando una grave pérdida visual. Es importante acudir al oftalmólogo inmediatamente cuando esta sintomatología se produce, pues si se trata a tiempo, se puede realizar una soldadura del desgarro con láser y prevenir el desprendimiento de la retina.
Otras enfermedades de la retina
Las enfermedades de la mácula producen también una sintomatología visual muy clara, que nos debe hacer buscar ayuda especializada. En estos casos es común que las líneas rectas (verjas, azulejos, baldosas, bordes de las puertas etc.) se curven u ondulen. En ocasiones puede apreciarse una zona fija borrada en la zona próxima al centro de nuestra visión o una pérdida de la capacidad de lectura. Si en alguno de los dos ojos notamos esta sintomatología, debemos acudir también al oftalmólogo, pues iniciar el tratamiento lo antes posible es importante.
