Sign up with your email address to be the first to know about new products, VIP offers, blog features & more.

¿Cómo clasificar el ojo seco?

El ojo seco se define como una enfermedad multifactorial de la superficie ocular caracterizada por la pérdida de la homeostasis de la película lacrimal y acompañada de síntomas oculares, donde tienen un papel etiológico la inestabilidad de la lágrima, la hiperosmolaridad, la inflamación y el daño de la superficie ocular y las alteraciones neurosensoriales.

En España la prevalencia de esta patología es del 11%, con un intervalo de confianza del 8,8 al 13,3%, afectando a mujeres en el 11,9% y a hombres en el 9%.
El origen de esta patología es multifactorial y afecta a toda la superficie ocular: párpados, lágrima, conjuntiva, córnea, glándulas lacrimales, glándulas de Meibomio, la dinámica palpebral y a los mecanismos homeostáticos de regulación. Hay que destacar la inervación aferente y eferente que tiene un papel de primer orden, ya que afecta a un órgano como la córnea que posee la mayor inervación sensitiva de todo el cuerpo para, con la inervación eferente, adaptar la lágrima a cada situación.La hiperosmolaridad de la lágrima enferma daña el epitelio conjuntival y corneal e inicia la cascada inflamatoria que perpetúa el daño en la superficie ocular. Estos dos factores son importantes para ser considerados como dianas terapéuticas para revertir el círculo vicioso de síntomas e inflamación en otro círculo virtuoso que recupere la homeostasis.

Clasificación del ojo seco
Definir los tipos de ojo seco facilita su diagnóstico y tratamiento.
La clasificación tradicional divide la enfermedad en dos subcategorías:

  1. Ojo seco por déficit de la capa acuosa de la lágrima
  2. Ojo seco por alteración en la evaporación de la misma.

Recientemente se ha establecido una nueva clasificación, Clasificación DEWS II de ojo seco. Este tipo de clasificación se basa en la sintomatología del paciente comienza con un árbol de decisión diagnóstica basada en dichos síntomas.

En el siguiente cuadro podemos ver esta nueva clasificación de ojo seco.

   

Según esta nueva clasificación DEWS II nos encontramos ante diferentes tipos de pacientes que sufren de ojo seco:

  • Pacientes asintomáticos con signos clínicos se puede estar en una situación de ojo seco subclínico, donde el enfoque terapéutico sería evitar factores de riesgo y factores iatrogénicos, pero si se detectan alteraciones neurotróficas se recomendaría al paciente iniciar el abordaje terapéutico del ojo seco.
  • Pacientes sintomáticos que no tienen signos clínicos, o bien se trata de casos de dolor neuropático y necesitarían tratamiento del dolor, o bien nos encontramos en estadios preclínicos que requerirían medidas preventivas, evitar factores de riesgo y realizar el seguimiento clínico con el plan diagnóstico recomendado.
  • Pacientes sintomáticos con ojo seco, estaría recomendado realizar el abordaje diagnóstico y clasificarlos posteriormente en alguno de los subgrupos según la fisiopatología de deficiencia acuosa, ojo seco evaporativo o mixto y realizar las medidas preventivas, tratamiento etiológico, en su caso, tratamiento basado en restaurar la homeostasis y tratamiento sintomático en su caso.