Fatiga visual: ¿cómo afectan las pantallas a los ojos?

Actualizado: 27/10/22

Para los jóvenes y adultos Internet ha provocado que el trabajo, gran parte del ocio y las relaciones sociales se sitúen dentro del mismo dispositivo electrónico, multiplicando el tiempo de exposición. Se estima que pasamos una media aproximada de 7 horas diarias mirando pantallas: móvil, tableta, ordenador, e-book… ¡todo suma! Pero ¿te has planteado alguna vez cómo afecta esto a nuestros ojos? ¿pasar mucho tiempo mirando a las pantallas daña nuestra salud visual?

¿Qué es la fatiga visual?

Concentrarse en una tarea durante horas como, por ejemplo, conducir largas distancias o mirar la pantalla del ordenador en el trabajo, puede provocar en nuestros ojos sensación de cansancio. La fatiga visual es muy habitual pero también molesta, ya que la ausencia de parpadeo cuando estamos centrados en algo puede generar síntomas como sensación de sequedad ocular, irritación o visión borrosa. Así mismo el estar sentado cerca de la calefacción o del aire acondicionado también puede resecar nuestros ojos.

La fatiga ocular generalmente no es grave y suele desaparecer cuando descansamos la vista. No obstante, existen casos en los que los síntomas del cansancio ocular pueden estar relacionados con una patología más grave. Por ello es importante acudir al oftalmólogo si las molestias se prolongan en el tiempo.

Fatiga visual en niños: cómo prevenirla y cómo puede afectarles

Los más pequeños de la casa también empiezan utilizar dispositivos electrónicos a edades cada vez más tempranas. Por lo tanto, la fatiga visual en niños debido al uso prolongado de pantallas, también puede generar las mismas molestias que en los adultos.

Algunas investigaciones indican que el uso de dispositivos durante horas, puede estar relacionado con el desarrollo de patologías como la miopía, provocada por permanecer largos períodos de tiempo mirando fijamente y, a corta distancia, a las pantallas.

Por ello es fundamental que, desde pequeños, tomen conciencia sobre la importancia de cuidar su salud ocular y adquieran hábitos que ayuden a proteger sus ojos, como descansar 10 minutos de cada hora haciendo entretanto actividades al aire libre desarrollando la visión lejana.

Ese reto para la vista de los más pequeños se debe enfrentar desde la moderación, la búsqueda de descanso para los ojos y la confianza en especialistas con experiencia en el campo de la salud ocular. Aunque estas pantallas no son nocivas para nuestros ojos, conviene seguir una serie de consejos, que veremos a continuación, para evitar la sequedad ocular y reducir la fatiga visual que produce su uso continuado.

Cómo reducir la fatiga visual

Siguiendo estos fáciles consejos, tras exposiciones prolongadas a las pantallas de los dispositivos, no notarás fatiga visual ni sequedad ocular:

• No se debe abusar del tiempo de exposición ante este tipo de dispositivos, especialmente en lugares con condiciones que producen sequedad en los ojos (aire acondicionado, calefacción, etc.).
• Cuando pasemos mucho tiempo con la mirada fija en la pantalla, conviene parpadear a menudo ya que es la manera natural que tiene el ojo para hidratarse. Adicionalmente podemos utilizar alguna solución en forma de lágrimas artificiales.
• Debemos mantener una distancia adecuada entre nosotros y la pantalla al menos de entre 50 y 60 cm.
• Realizar pausas recordando la regla 20-20-20. Es decir, debemos hacer 20 segundos de descanso, cada 20 minutos de actividad, mirando a seis metros de distancia o 20 pies. (residencyunlimited.org)
• Debemos regular la intensidad lumínica del dispositivo. Gran parte de los dispositivos electrónicos actuales como televisores y ordenadores vienen de fábrica con elevada luz de fondo, brillo y otros aspectos que aconsejamos se ajuste en brillo automático y filtro azul activado.
• El lugar donde utilicemos el dispositivo debe contar con la iluminación adecuada para no forzar la vista.

Luz azul y pantallas: ¿es mala para la vista?

La luz que vemos está formada por luces de varios colores y, en ese espectro, encontramos la luz naranja, violeta… o azul. La longitud de onda es diferente en cada uno de ellos, siendo más larga cuando se acerca a los rayos infrarrojos y más corta cuando se acerca a los rayos ultravioletas. La luz azul está situada cerca de éstos últimos. Este tipo de luz la recibimos de forma natural y, también, a través de las pantallas de los dispositivos. Nuestros ojos saben cómo protegerse de la luz azul natural, pero ¿saben cómo hacerlo de la luz que recibimos diariamente de las pantallas? ¿es mala para la vista?

Aunque no exista evidencia científica de que sea peligrosa para nuestros ojos, hay estudios que indican que la luz azul puede ser un factor de riesgo añadido en algunas enfermedades que afectan a la retina y al nervio óptico cuando existe una alteración celular previa.

La luz azul que recibimos de las pantallas de los dispositivos, también puede estar relacionada con molestias causadas por su uso prolongado, como es el caso de la fatiga ocular y sus síntomas: enrojecimiento ocular, ojos secos, visión borrosa e incluso dolores de cabeza.

En definitiva, aún son muchos los factores por analizar sobre la influencia de la luz azul en nuestro organismo y particularmente a nivel oftalmológico.

¿Qué tipo de pantalla daña menos la vista?

Para evitar que el uso prolongado de pantallas nos cause cansancio ocular, es importante tener en cuenta una serie de factores:

• Evita tener al 100% en brillo de la pantalla.
• Mejor utilizar pantallas grandes para que nuestros ojos no se queden fijos en un punto.
• Elige dispositivos cuyas pantallas tengan tonos más cálidos y dispongan de
• Como hemos indicado anteriormente, gradúa la luminosidad de forma adecuada para evitar los reflejos de luz.
• Opta por monitores que sean ergonómicos que te permitan trabajar más cómodamente.
• Si la pantalla tiene una mayor resolución, nuestros ojos tendrán que esforzarse menos en codificar la imagen.