Seguro que alguna vez en tu vida has sentido enrojecimiento ocular, una sensación de picor, escozor o lagrimeo en el ojo. Es probable que fuera conjuntivitis alérgica, un proceso de inflamación de la conjuntiva. Este trastorno ocular es muy común en todas las edades, y las causas son muy variadas. Las principales son las bacterias, los virus o las sustancias potencialmente alergénicas. Junto con esto, también puede darse una conjuntivitis por agentes físicos externos, elementos químicos u otros gérmenes.
La conjuntivitis es un trastorno del ojo que se prolonga durante unos días y requiere de atención médica. También hay que tener en cuenta que la gravedad, intensidad, duración y, por lo tanto, tratamiento de la conjuntivitis dependerá de su origen. Por lo tanto, un correcto diagnóstico oftalmológico es crucial para resolver la enfermedad, que puede llegar a ser un problema grave.
De entre todos los tipos de conjuntivitis, a continuación nos centramos en la conjuntivitis alérgica, dando las claves para reconocerla, además de los tratamientos idóneos.
Índice de contenidos
¿Qué es la conjuntivitis alérgica?
Como su nombre indica, la conjuntivitis alérgica está causada por una reacción del cuerpo a una sustancia alergénica. Igual que la segregación de mucosidades o la irritación, el enrojecimiento o inflamación ocular puede ser un síntoma más de la crisis alérgica. De hecho, la conjuntivitis suele presentarse después de la aparición de otros trastornos de la alergia como el asma, la rinitis o la faringitis.
Debido a su origen, la conjuntivitis alérgica no es contagiosa, a diferencia de otros tipos de conjuntivitis, como la vírica, que se pueden propagar con muchísima facilidad. Sin duda, la mejor manera de prevención es minimizando la exposición al agente externo en la medida de lo posible.
¿Cómo se diferencia la conjuntivitis alérgica de la bacteriana?
La conjuntivitis bacteriana es el tipo de conjuntivitis más común. En este caso las dolencias de la conjuntivitis se manifiestan solas y se propaga muy fácilmente. Todo lo contrario a la conjuntivitis alérgica, que se presenta junto con otros síntomas y como reacción a un elemento muy concreto.
Esta conjuntivitis impacta sobre todo entre pacientes infantiles, ligado a una posible falta de higiene al jugar o a su alto índice de contagio. También se da en personas de edad más avanzada, vinculado fundamentalmente a la sequedad ocular y a las alteraciones en las vías lagrimales.
¿Cuáles son los síntomas de la conjuntivitis alérgica en niños y adultos?
Precisamente por estar ligada a una reacción alérgica, este tipo de conjuntivitis puede afectar por igual a niños y a adultos. En el caso de los más pequeños, hay que estar pendientes de los síntomas para acudir a la consulta de oftalmología infantil y recibir un correcto diagnóstico y tratamiento. De hecho, según los datos de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), la rino-conjuntivitis alérgica afecta al 7,9% de la población en España entre 6 y 7 años, y al 15% entre 13 y 14 años, una tendencia que va en aumento.
Antes de hablar de síntomas como tal, hay que señalar que estos pueden variar enormemente entre personas o, incluso, entre las zonas geográficas, dado que dependen del elemento alérgeno y la intensidad de la respuesta corporal. En ese sentido, como cualquier otra alergia pueden ser estacionales o perennes.
Dicho esto, sí que hay una serie de síntomas habituales y comunes para detectar la conjuntivitis alérgica: el enrojecimiento ocular con picor en área nasal, la sensación de escozor, el lagrimeo e, incluso, la fotofobia.
¿Cómo curar la conjuntivitis alérgica en niños y adultos?
Antes de seguir ningún tratamiento, el primer paso ante un caso de conjuntivitis debe ser acudir sin falta a la consulta de oftalmología para realizar el diagnóstico. Una vez hay confirmación en cuanto al tipo de conjuntivitis, se valorará en cada caso el mejor tratamiento a seguir.
Como apuntábamos antes, el mejor tratamiento de la conjuntivitis alérgica es cortar la exposición a lo que está produciendo la alergia. Además de esto, hay tratamientos para aliviar los síntomas de la conjuntivitis, como las gotas oculares que alivian la inflamación y el enrojecimiento, o los lavados con suero fisiológico.
