Vuelta al cole y miopía: actividades al aire libre y con luz solar - Instituto Oftalmológico Fernández - Vega
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Vuelta al cole miopía

La incidencia estimada de la miopía en menores de edad puede haber aumentado hasta un 40% tras la pandemia de la Covid-19.

El uso abusivo de la visión de cerca y la falta de luz solar son dos de los factores que han contribuido al empeoramiento de la salud visual de los más pequeños en el último año.

De no ser atendidas a tiempo, las patologías oculares pueden traer como consecuencia un bajo rendimiento académico.

El confinamiento durante la Covid-19 ha supuesto un efecto negativo en nuestra salud ocular y también en la de los más pequeños. El uso abusivo de la visión de cerca, unido a otros factores como la falta de luz solar han sido determinantes en el avance de otra gran pandemia, la de la miopía. Por ello, con el inicio del curso escolar, la Dra. Lucía Fernández-Vega,  responsable de la unidad de Oftalmología Pediátrica del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV), incide en la importancia de realizar revisiones oftalmológicas periódicas y en la prevención de la miopía, alternando las actividades académicas con otras que se practiquen al aire libre, que ayuden a mirar lejos.

El aumento del tiempo promedio frente al ordenador de los niños en el último año, tanto para realizar las tareas escolares como para el ocio, ha contribuido al empeoramiento de su salud visual”, comenta la Dra. Fernández-Vega. “Además de la exposición a las pantallas, otro factor que ha incidido en el aumento de las personas con miopía a raíz del confinamiento es la falta de luz solar. La luz solar es beneficiosa para nuestros ojos, siempre que no se mire directamente al sol, puesto que genera dopamina, la cual previene que la miopía aumente”, añade la oftalmóloga.

Por ello, este año más que nunca es fundamental que los niños acudan a revisiones oftalmológicas para evitar problemas derivados de la mala visión, como el bajo rendimiento escolar. De no ser atendidos a tiempo, las enfermedades oculares en los niños pueden traer consecuencias y afectar al rendimiento escolar. La Dra. Fernández-Vega asegura que tanto la miopía como la hipermetropía o el astigmatismo, si no se tratan a tiempo, tienen relación directa con la dificultad para realizar las labores académicas con normalidad.

Debido a que es más difícil que los niños identifiquen y expresen por sí solos problemas en su vista, los oftalmólogos recomiendan que a partir de los tres años se le haga una primera revisión para determinar si lo que ve el niño es normal para su edad y para evitar problemas futuros. Si además de mostrar algunos de los síntomas que indican un posible daño en los ojos de los niños, existen antecedentes de problemas visuales en la familia de base hereditaria, debería llevarse al menor lo antes posible a una revisión de oftalmología pediátrica.

 

Niños miopía vuelta al cole, actividades al aire libre¿Cómo saber si la visión de nuestros hijos ha sido afectada por el confinamiento?

Para detectar alguna anomalía en la visión de los niños es necesario observar su actitud ante actividades cotidianas. Algunas de las señales son:

– Se sienta demasiado cerca de las pantallas. Si durante los momentos de ocio el pequeño se sienta a menos de dos metros de la pantalla para ver la tele, o a menos de 50 centímetros del ordenador/tablet para visualizar vídeos o hacer tareas, puede tener problemas para ver a distancia. Este en un indicador de patologías oculares como la miopía, por ejemplo, ya que no ven bien de lejos.

– Se queja habitualmente de dolor de cabeza. Los más pequeños suelen tener dificultades para asociar los dolores de cabeza con alguna actividad en particular. En caso de que expresen este síntoma, hay que ponerles mucha atención ya que algunos defectos de la vista pueden generar dolores de cabeza, dificultades de enfoque o sensación de ojo seco. Estos dolores suelen aparecer tras realizar alguna actividad donde el niño haya tenido que mantener una atención visual por un largo período de tiempo.

– Se frota los ojos a menudo. Con frecuencia, estar mucho tiempo concentrados y prestando atención puede que se parpadee menos, lo que puede causar sequedad y fatiga ocular, así como picor en los ojos. A muchos niños esto les produce deseo de frotarse. Es un acto que se debe evitar, puesto que puede conducir al desarrollo de queratocono, una patología cada vez más relevante que suele diagnosticarse en la adolescencia. Uno de los factores de esta grave enfermedad es justamente el frotamiento ocular, que causa deformidad en la córnea, al perder su forma redondeada.

– Frunce los ojos, intentando enfocar para ver algo que está alejado. Las imágenes que reciben las personas que tienen ciertas patologías oculares suelen ser desenfocadas, distorsionadas o dobles. Apretar los ojos es un mecanismo para tratar percibir la imagen con mayor nitidez bastante común en personas que tienen defectos oculares.

– Le cuesta leer o estudiar en clase. Si desde temprana edad el niño expresa desinterés, aburrimiento o se queja constantemente en el momento de tener que realizar alguna de estas actividades, puede ser porque no vea bien la pizarra.

– Pueden ser más despistados y mostrar un menor interés por actividades que exijan una buena visión de lejos, por ejemplo, actividades deportivas. Esto se debe a que los problemas visuales pueden afectar el comportamiento por la incomodidad que genera no ver bien de lejos.

Por todo ello, la Dra. Lucía Fernández-Vega recomienda realizar revisiones oculares pediátricas al inicio del curso académico para identificar a tiempo posibles patologías oftalmológicas, que pueden afectar al rendimiento escolar si no se tratan.