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Gafas o lentes de contacto, ¿qué deberías usar según la ocasión?

Para las personas con problemas visuales como la miopía o el astigmatismo que no quieren someterse a una operación pero que prefieren no usar gafas todo el tiempo, las lentes de contacto son la solución ideal. Hay una gran variedad de tipos que pueden encajar con las necesidades y peculiaridades de cada persona. El contactólogo, bien sea oftalmólogo u optometrista es quien te debe adaptar la lente de contacto, adecuándola a tus necesidades personales según las características de tu ojo y su graduación.

Al margen de la comodidad o la estética no es lo mismo usar gafas o lentes de contacto. El impacto en el ojo, y en la forma de ver, es muy diferente. Además, no hay que exceder el número de horas pautadas, ni saltarse los consejos en el uso recomendado por el contactólogo, ya que de ser así, podemos tener problemas oculares; el ojo tiene que respirar y descansar, hay que extremar las medidas de higiene y hay momentos en los que, sencillamente, no conviene utilizar lentes de contacto. A continuación, te explicamos las diferencias importantes entre gafas y lentes de contacto, así como cuándo es recomendable utilizar cada una.

¿En qué se diferencia la visión con gafa o lente de contacto?

En general, cuando hablamos de lentes de contacto hidrofílicas (blandas que actualmente suelen ser desechables mensuales, quincenales o diarias) ofrecen una mayor calidad visual. Siempre que la adaptación sea óptima, podemos destacar:

  • Mayor campo de visión: al colocarse directamente sobre el ojo se evitan los problemas que a veces dan las gafas de mirar por encima o por los laterales.
  • No se empañan: unas gafas empañadas es una de las sensaciones más incómodas. Evidentemente, esto se corta completamente al usar lentillas.
  • No tienen reflejos: Por mucho que compremos cristales especiales antirreflectantes, todas las gafas generan algo de reflejos.
  • Imagen real. Las gafas nos pueden ofrecer nitidez en la imagen, pero los miopes verán los objetos más pequeños y los hipermétropes más grandes que en la realidad. Las lentes de contacto mantienen el tamaño de los objetos, por lo que espacialmente, me desenvolveré mejor con lentes de contacto que con gafa.
  • Trabajo de cerca. Los miopes en general verán mejor de cerca con sus gafas que con sus lentes, situación contraria a los hipermétropes que estarán más cómodos en cerca con sus lentes de contacto. Todo lo anterior si se tiene una buena calidad de lagrimal que mantenga la lente de contacto humectada, y así como un parpadeo que conserve la estabilidad de la lágrima sobre la lente de contacto.

Otras ventajas de las lentes de contacto

Más allá de la calidad de la visión, las lentes de contacto tienen otras ventajas que hacen que el día a día de las personas con problemas visuales sea mucho más cómodo. Por ejemplo, las lentes de contacto ofrecen mucha más libertad de movimientos que las gafas. Practicar determinados deportes o actividades es muchísimo más fácil (y seguro) con lentes de contacto que con una montura. Hay que destacar que no se deben usar lentes de contacto en actividades acuáticas si va a haber un contacto directo entre el ojo  y el agua. Por otro lado, aunque parezca lo contrario por su tamaño y fragilidad, las lentes de contacto son mucho más difíciles de perder. Como hay que extremar las medidas de higiene al quitárselas es poco probable que se olviden en cualquier sitio, como sí ocurre con las gafas. En cualquier caso, si finalmente se pierden, reponerlas es mucho más barato y rápido.

Existen lentes de contacto más complejas que mejoran la calidad visual respecto a la gafa pero que deben usarse con mayor cuidado porque suelen emplearse en ojos con alguna patología o alteración, como son el caso de las lentes esclerales, lentes híbridas o lentes de contacto rígidas permeables al gas. Estas últimas también se emplean en ojos sin alteraciones pero son más agradecidas para astigmatismos elevados. Con estos tipos de lentes sería conveniente usar una gafa de protección en caso de realizar un deporte que pueda ocasionar algún impacto al ojo durante su práctica.

¿Cuándo usar gafas o lentes de contacto?

En general, la preferencia por gafas o lentes de contacto  dependerá  totalmente de las necesidades visuales, así como de la actividad a realizar de cada usuario. Hay situaciones concretas en las que es preferible utilizar gafas, y las lentes de contacto estarán desaconsejadas como en el caso de alguna patología que desaconseje su uso, y existirán otras situaciones en la que no se permita usar gafa y deba realizase a ojo desnudo o con lente de contacto.