Sign up with your email address to be the first to know about new products, VIP offers, blog features & more.

Las enfermedades oculares asociadas a la edad, los ojos también envejecen

 

Si tiene usted más de 65 años, es posible que esté alejándose de la pantalla para poder leer estas líneas. Usted está experimentando una pérdida de la calidad de la visión asociada a la edad. No es un caso raro. Según el Instituto Nacional de Estadística (datos de 2008) a partir de los 65 años, un 24,70% de la población española presenta algún tipo de deficiencia visual  y alcanza valores cercanos al 30% entre los mayores de 80 años (28,61%). Se estima que estas cifras puedan incrementarse debido al envejecimiento progresivo de la población.

Aunque solo una pequeña parte de la población presenta una discapacidad visual que impide desenvolverse con normalidad en la vida cotidiana (8,21%), la aparición de deficiencias visuales debe tenerse en cuenta ya que normalmente es consecuencia de un proceso patológico, a excepción de la presbicia o vista cansada.

Algunas de las enfermedades oculares más frecuentes asociadas a la edad son:

Cataratas asociadas a la edad

La catarata es la causa de ceguera reversible más común. Su frecuencia se incrementa mucho con la edad. Se produce por la opacidad progresiva del cristalino que no permite que la luz pase a través de él y dificulta la visión. El tratamiento pasa por la cirugía y consigue restaurar la buena visión.

Glaucoma

Es una enfermedad que afecta a la retina y al nervio óptico y suele asociarse a una presión intraocular elevada. En las fases tempranas no presenta síntomas, lo que dificulta su detección. Cuando la enfermedad está evolucionada se produce una reducción del campo visual, pudiendo llegar a producir ceguera. Las células nerviosas de la retina y sus axones en el nervio óptico se ven dañados y la transmisión de la información visual no llega al cerebro, con lo que no se forman las imágenes. Su tratamiento es más eficaz cuanto más pronto se detecta.

Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)

Es la más importante de las enfermedades oculares ya que es la causa más frecuente de ceguera en personas mayores. Se trata de una lesión de la retina por acumulación de sustancias de desecho en una zona de importancia capital para la visión, la mácula. Al tratarse de una afectación macular, la visión cercana se verá muy afectada, limitando, e incluso imposibilitando, todas las actividades que tienen que ver con ella con la lectura o el reconocimiento de los objetos o las caras, ya que, cuando miramos algo, fijamos la visión precisamente en la mácula. Sin embargo, la visión periférica se mantiene, por lo que las actividades ligadas a la movilidad pueden conservarse. Aunque el pronóstico sigue siendo negativo, el tratamiento ha evolucionado mucho en los últimos años y en la actualidad se dispone de un amplio grupo de procedimientos capaces de frenar la evolución.

Visite al médico con regularidad para detectar si tiene enfermedades como la diabetes o presión alta. Si no se tratan adecuadamente, estas enfermedades pueden causar problemas en los ojos.

Programe revisiones periódicas de su visión y acuda inmediatamente a su oftalmólogo si:

  • Pierde la visión repentinamente o todo se ve oscuro
  • Ve destellos de luz
  • Si tiene dolor en los ojos
  • Tiene visión doble
  • Notas enrojecimiento o hinchazón en los ojos o los párpados

Las manchas flotantes

Son puntos diminutos o «telarañas» que parecen flotar a través de su visión. Es posible que usted las vea en habitaciones iluminadas o cuando está afuera en un día despejado. Las manchas flotantes pueden ser una parte normal del proceso de envejecimiento. Pero a veces son señal de un problema más grave como el desprendimiento de retina. Si usted ve muchas manchas flotantes nuevas o destellos de luz nuevos, consulte inmediatamente a su oftalmólogo.

El ojo seco 

La sequedad ocular es frecuente en personas mayores. Ocurre cuando las glándulas lacrimales no funcionan bien. Usted puede sentir picazón, ardor o sufrir alguna pérdida de la visión. Los ojos secos son más comunes a medida que las personas van envejeciendo, especialmente en las mujeres. El profesional de cuidados de los ojos puede decirle que use un humidificador en la casa, gotas especiales para los ojos (lágrimas artificiales) para tratar los ojos secos.

El lagrimeo

Puede aparecer como consecuencia de la sensibilidad a la luz, al viento o a los cambios de temperatura. Se asocia con la sequedad ocular y se alivia con el uso de gafas de sol y lágrimas artificiales. A veces, el lagrimeo es señal de un problema más grave en los ojos, como una infección o un conducto lagrimal obstruido.

Los problemas de los párpados

Pueden provenir de distintas enfermedades o condiciones médicas. Los problemas comunes de los párpados incluyen párpados enrojecidos e hinchados, picazón, lagrimeo y costras que se forman en las pestañas durante el sueño. Estos problemas pueden ser causados por una condición médica llamada blefaritis y pueden ser tratados con compresas tibias y pomadas suaves para limpiar los párpados. En personas mayores es frecuente la blefarocalasia y las ptosis palpebrales, que se pueden corregir quirúrgicamente por un oftalmólogo especializado en plástica ocular.

Retinopatía diabética

La diabetes tipo dos se da con más frecuencia en personas mayores. La retinopatía diabética está causada por un daño en las células fotorreceptoras de la retina, que es secundario a los problemas vasculares que padecen y se trata de una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes y puede conducir a la ceguera si la enfermedad no se controla bien. Sin embargo, si la diabetes está debidamente tratada y se siguen correctamente las pautas de alimentación, ejercicio y toma de medicación, esta enfermedad permite una vida normal.

La retinopatía de la diabetes puede manifestarse de varios modos porque son diversas las lesiones que pueden producirse. Lo más común es que aparezcan escotomas en el campo visual, autenticas “manchas” producidas por la presencia de hemorragias en la retina, o una mala visión central, provocada por la afectación de la macula. Pero lo más común es que el paciente no note nada, a pesar de tener lesiones. De nuevo en este caso, es fundamental someterse a reconocimiento periódico. Una vez que han aparecido las lesiones, el tratamiento es complejo y el seguimiento debe ser muy estricto.

1 Response